El botánico y profesor Wilfredo Wildpret, recientemente jubilado de la docencia en la Universidad de Canarias, en La Laguna, recibió hace días un merecido homenaje, por parte de nuestro Ayuntamiento, con la presentación de un libro de su propia cosecha y en su honor. Dicho acto tuvo lugar en el Convento de Santo Domingo, donde está ubicada la concejalía de Cultura, en la parte no eclesiástica. El doctor Wildpret ha ejercido como profesor de Botánica de la Universidad desde 1967, convirtiéndose más tarde en catedrático de dicha disciplina. Más tarde fue nombrado profesor emérito de la institución académica, desde donde ha llevado a término importantes aportaciones al conocimiento natural del Archipiélago
El libro-homenaje presentado el viernes recoge trabajos de índole científica, en su mayoría sobre botánica, elaborados por compañeros y discípulos del profesor Wildpret. El acto fue presidido por el concejal de Personal y Mercados don Miguel Ángel González, sustituyendo a la concejala de Cultura, no solo muy poco dada a estos actos sino y además como consecuencia de haber sufrido una lipotimia relacionada con los entredichos en los que la dejaron en el último plenario, por parte de la oposición y de un Colectivo de Ciudadanos
Por ello se nos va a permitir que hagamos, a modo del psicoanálisis freudiano sobre el complejo de Edipo referido al conflicto emocional que se presenta, desde la infancia en determinadas personas como parte de la llamada “etapa pregenital” del desarrollo del libido.
Con este pequeño “penino” de amateur en psicología para analizar, con intenciones de poder ayudar, a la “ínclita” doña Julia Dorta, que la pobrecita necesita mucha pero que mucha ayuda psicológica habida cuenta que nos ha parecido muy interesante al notar en la misma ciertos y determinados complejos que, en nuestra humilde opinión, la pudieran estar incapacitando en el ejercicio político y defensa del modelo de lo público, en el Ayuntamiento de La Laguna, una ciudad Bien Cultural, no solo para parafernalias sino y además para conservar la identidad y la cultura que cada día vemos desaparecer por “mor” de caer en las manos menos adecuadas.
A doña Julia, propio de sus complejos y de la soberbia que la domina, la hemos visto en varias ocasiones como se ruborizaba en un color preocupante, tirando a oscuro y la inflamación propia de las cuerdas bucales
Notando el reflejo de las mismas en su cuello y tratando, inútilmente, de justificar su mediocridad no asumiendo responsabilidades por su altivez y la ira reflejada en sus ojos, que, en ocasiones nos preocupan pues nos da la impresión que se le pueden salir de sus orbitas, en debate con: la Productora que gestionaba el Teatro de Tejina, a la que trató con total y absoluto despotismo, o también en el caso del despido de los autónomos que venían desarrollando una labor magnífica a los que trató con cajas destempladas, que nos llevan a recordar a la anterior, la competentísima y educada, doña Fidencia Iglesias que sentó bases importantes en Cultura y en la Biblioteca, con equipos para niños que ahora y por aquello de que Julia es como el caballo de Atila que, al igual que hiciera con la Omic ahora le tocó el turno a la Biblioteca Municipal y más adelante, si el Alcalde no toma medidas, a continuar poniendo en evidencia el funcionamiento de cualquiera área a la que la destinen. Nosotros, siendo conscientes que en nuestro Termino Municipal existen varios campos santos (cementerios) se la debía relevar de Cultura y mandarla a la cuida y conservación de los mismos pero… siempre bajo vigilancia para impedir que pueda cometer algún desaguisado con las tumbas de nuestros querido difuntos.
