15.11.09

CREER O NO CREER

Vivimos haciéndonos mayores y viendo como los tiempos/gentes pasan. Creemos en sus cosas y en otras la vida te va reubicando en tu propia niñería. ¿Ejemplos? Los que gusten. Te animas en una campaña electoral cuando hablan de recuperar La Remonta DE LA ÉTICA para todos, para viviendas resolver el problema de los más desfavorecidos, y transitan los años y nada de nada. Te revuelves, quizá de alegría, al comprobar que por fin nacerá una nueva zona en la ciudad al reunificar la estaciones del Tranvía o ferroviarias, y otra vez la nada reconvertida en la pugna partidaria de siempre. Te complace oír que vamos a tener más y mejor Cultura, y el edificio es un “brindis al sol”' que solía decir un antiguo conocido, pues, si que existe y además magnífico pero… su dirección está en las manos de la mediocridad, las menos adecuadas. Te conmueves cuando proclaman que se firmará el despropósito (por tiempos de “bla-bla-bla'”) del sobrecoste de la peatonalización de la ciudad Patrimonio de la Humanidad de la improcedente y sangrante compra con dinero público al Ejército de terrenos en El Cristo, propiedad de la Esclavitud, del pueblo, que fueron expropiados por los fascistas del Levantamiento Incivil y Militar. En fin, que da igual. La vida te demuestra, para tu horror, que santo Tomás tenía “eso'”, más razón que un santo... Ver para creer. O mejor, no ver no vaya a ser que dejes de creer... En las promesas políticas, en los sucedidos-nadas (va a...), en los acuerdos, en los encuentros entre dispares incapaces de renunciar a sinecuras que resuelvan sus economías y no las del pueblo soberano

Menos mal que no hay mal sin remedio. Cuando te haces mayor puedes utilizar subterfugios para aliviar tus males... Si una promesa no se cumple: la maquinaria administrativa es compleja. Si una palabra dada en público se la lleva el viento: no interpretaste correctamente. Si el convenio “ese” se iba a firmar “ya”: pobrecitos, es que de ellos no depende, toda la culpa es de Madrid, del Estado.

Lo que no va a tener remedio es el alma. Ese/a que algunos decimos tener y que nos duele. Ese ser es más difícil de controlar. Llora por dentro salvo cuando se reconstruye. Entonces sigue pidiendo viviendas una nueva La Laguna Bien Cultura y Patrimonio de la Humanidad y decepcionado verás que de antigüedad si y mucho pero… de Patrimonio de la Humanidad cada vez menos ante el deterioro y los caprichitos de una Cerrillos y para ejemplo pasen por la calle Herradores y califiquemos los desaguisados del Consistorio, ya que tal señora continuará lavando el cerebro de los incapaces de hoy y de los que vengan. Lo que no podrán reconstruir ni los actuales ni los que puedan llegar será ese corazón y espíritu del lagunerismo de los nacidos y los de integración. Que ese, es suyo, privado y va por libre. Y además... no quiere. Faltaría más.

Nota: no podemos evitarlo. Nuestra alma y nuestro corazón no se perturban con la última maldad del vomitivo del Régimen CC, instalado en esta nacionalidad sobre bases de un “sui génesis” nacionalismo españolista. Los enemigos son ellos y el mercantilismo. Tal para cual.

FIDEL CAMPO SANCHEZ