El Gobierno de esta nacionalidad ha destinado millones de euros, recibidos desde 2007 de las arcas estatales para la Ley de Dependencia, a otros conceptos.
Para nosotros, este "desprecio" a la Ley de Dependencia es “intolerable” por lo que equiparamos el “fraude” a los escándalos de Tebeto y Montaña Rayada que han supuesto indemnizaciones millonarias y el Ejecutivo y en la poca vergüenza “hacen caja” con las partidas estatales, abandonando a los más necesitados
“El Gobierno de Canarias no sólo no aporta la parte que le corresponde, sino que ni siquiera utiliza para la dependencia el dinero transferido por el Estado”, Ahora resulta que no sólo "su gobierno, que no el nuestro" no aporta lo que debe, sino que se queda con lo que le dan para los más desfavorecidos. También tenemos que destacar el carácter antisocial de los presupuestos. Mientras en Canarias aumenta el gasto corriente disminuye la inversión y se disparan los recortes en Servicios Sociales, Educación y Sanidad.
Y habiendo dejado sentado lo precedente, por obligado cumplimiento tenemos y debemos adentrarnos en el desafuero que se pretende perpetrar con la anuencia de ciertos y determinados apesebrados del Consejo Insular de Mayores al sustentar sin ningún miramiento y poniendo de manifiesto la falta de escrúpulos, al dar por bueno el acuerdo plenario del Cabildo de Tenerife para ampliar las bonificación al transporte público a nuevos colectivos. Así como que los pensionistas mayores de 65 años pasen a pagar la ridícula e injusta cifra de 10 céntimos de euro por viaje en lugar de la justo cual es la gratituidad de la que vienen disfrutando, a partir del mes de enero del 2010. Ridícula y preocupante nos parece el que los problemas económicos, más de los desgobiernos que de la crisis, se vaya a implicar en sus resoluciones a miles de pensionistas (la media que perciben es de 400 euros mensuales) mediante, por viaje, de esa mísera cantidad que en infinidad de casos perciben se les obligará a dejar de utilizar, pues, si para los indecentes políticos que succionan de media 4.000 euros mensuales y todas esas gabelas que tienen de líneas aéreas o marítimas, esos diez céntimos que se pretenden cargar a los desgraciados no suponen nada, pero para miles de nuestros congéneres que mal viven bajo el umbral de la pobreza es condenarlos a la miseria más absoluta y al ostracismo.
Después pretenderán decir, ¡ya lo dicen muchos de esos irresponsables!, que han aprobado tan anti social medida, porque, según ellos, viajan demasiado y los fondos públicos deben recortarles la posibilidad de viajar a diferentes puntos de la Isla, dando a entender que viajan por placer en busca de colombianas/os o cubanas/os, ¡tan de moda por estos peñascos!
Es posible que estos individuos que ha venido utilizando a la tercera edad, a los mayores, en viajes de promoción electoral, tanto por vía marítima como aérea nos quieran vender la falacia de esa milonga envenenada para, una vez más, demostrar sus indignidades insolidarias, carentes de la verdad y el amor hacia los mayores, los que han contribuido a crear esa riqueza de la cual están viviendo, ¡a lo grande!, tanto atorrante y vividor de la política como tenemos en esta república bananera, en manos de esa oligarquía que se ha constituido y asentado con la denominación siguiente: El “régimen nacionalero de CC”. Tengan vergüenza. Reúnanse de nuevo y deroguen semejante barbaridad pese a que piensen que estamos en 1530, cuando todavía el pueblo aborigen estaba esclavizado.
FIDEL CAMPO SANCHEZ
