11.11.09

RELOJES ESPECIALES COMO EL DE LA IGLESIA DE LA CONCEPCIÓN DE LA LAGUNA



Así como el reloj que puede verse en todas las estaciones ferroviarias, por cierto, cada vez más cercanas en esta nacionalidad, por la instalación de tranvías o trenes al Norte y Sur, son relojes clásicos de diseño que forman parte de la de la identidad nacional de cada país o nacionalidad.

En el ámbito de las diferentes religiones los relojes, como el de la Iglesia lagunera de La Concepción, es el que hace sonar una melodía utilizando las campanas a determinados horas del día. El carrillón es un instrumento musical de campanas fundidas en bronce, que han sido afinadas con precisión para que puedan tañerse en conjunto y para producir un efecto armonioso.

Los orígenes del carrillón datan de 1487. El reloj de la Villa de Arriba lagunera es de 1889, sus campanas convocan a los fieles a la oración, son la voz del Señor que llama al culto, a la catequesis, al encuentro de hermanos a la oración del día, es el medio para comunicarse espiritualmente con Jesús, nuestro guía y hermano mayor. Porque jamás suenan mejor las campanas que cuando convocan y proclaman la libertad, la verdad del gran mensaje de El Cristo. Las campanas son alegría por lo que se hace necesario que las de la tarde de La Concepción sigan enviando al aíre mensajes como el importante cual es el dar a conocer las horas del día y de la noche.

Cometen un error incalificable por parte de los clérigos católicos cuando, siendo hoy la Iglesia de La Concepción la Cátedra del Obispo de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna (Tenerife, Gomera, Hierro), por estar en gravísimo proceso de deterioro la Catedral, se evite el sonar de las campanas, por desidia o porque pudiera molestar a vecinos, aludiendo problemas técnicos que, por supuesto, nadie se puede creer habida cuenta que, en estas ínsulas se pueden perfectamente arreglar problemas de este tipo y superiores incluso, sin que sea preciso recurrir fuera ya que, hay profesionales más que suficientes.

La ciudad de La Laguna por ser sede del episcopado católico no se concibe sin ese toque de campanas llamando a la oración y que han inspirado a poetas que nos han trasmitido emociones positivas como: alegría, satisfacción, orgullo, esperanza, que cobran gran importancia para la salud, el bienestar espiritual y la creatividad. El sonido de las campanas marca el sendero enseñado por los Maestros al encuentro de la Verdad y el Amor.

FIDEL CAMPO SANCHEZ