7.9.09

DESTEMPLANZAS DE POLÍTICOS A LOS COMERCIANTES DEL BARRIO DE SAN BENITO

Los laguneros notamos excelente resultados en los negocios cercanos a centros más importantes del comercio, sobre todo en la parte centro del casco como: Avenida de La Trinidad, El Cristo, aparcamientos Molina, en Ossuna y La Higuera que, sin duda contribuyen a que los comercios de su área de influencia no sólo puedan mantener los puestos de trabajo, sino que incluso que, varios en esta más anunciada crisis que real que aparentemente estamos atravesando, han aumentado sus ventas y a la vez la creación de puestos de trabajo. Llegando hasta aquí merece que califiquemos con nota alta, tanto a “Alapyme” como al equipo de Gobierno del Consistorio, mientras que por el contrario no sea así en los diferentes barrios del Término Municipal.

Han llegado a nuestro conocimiento airadas protestas, quejas, de los comerciantes del ya populoso Barrio de San Benito que viene observando y sufriendo en carne propia el lamentable descenso de sus ventas por no existir lugares donde poder aparcar los vehículos de quienes visitan esta importante zona comercial que, por mor de situaciones un tanto espurias, carecen de aparcamientos y si de excesivas islas que impiden aparcar y que para lo único que sirven, ¡eso sí!, para que los guardias municipales, bolígrafo en ristre, llenar papelitos, con alguna que otra falta ortográfica, poniendo multas a troche y moche.

Asimismo nos aseguran haberse puesto en contacto con el concejal de Policía Urbana, señor Godiño, previo al cierre de algunos comercios con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo, a quienes extrañamente los ha tratado con modos pocos ortodoxos, no dando soluciones. Conociendo, como conocemos al amigo Tito, edil responsable, al que hemos tratado y muy dado al dialogo y a escuchar, nos extraña sobre manera, ya que algo ha tenido que ocurrir para que a este edil se le haya podido olvidar que dialogo, como modalidad de discurso oral es para la buena comunicación y solucionar los problemas de la ciudadanía que paga los impuestos con los que viven los políticos.

Por eso decimos: la primera víctima de la destemplanza es la propia libertad, que es vulnerada por los que no escuchan.

FIDEL CAMPO SANCHEZ