El imperialismo y el colonialismo están estrechamente relacionados, en el sentido de que uno es consecuencia de otro (euro centrismo). El colonialismo es una relación en la cual un estado (España) controla la efectiva soberanía política de otra sociedad (Canarias), ubicada en otro continente.
El colonialismo es la tendencia a mantener un territorio en régimen de colonia (provincias, autonomía, región ultraperiférica, etc.), en el que colonia se refiere a un territorio fuera de la nación que lo hizo suyo por la fuerza de las armas (Canarias es un ejemplo clásico de colonia). El colonialismo es un proceso resultante de una doctrina imperialista, que significa que un pueblo se sienta superior a otro: los españoles siempre se han creído “superiores” a los canarios, y de ahí su desprecio hacia lo canario.
Canarias esta considerada por la Comunidad Internacional como una colonia de España en África. Hasta la Unión Europea utiliza el eufemismo de “Región ultraperiférica” (RUP). Preciso resulta señalar aquí que un territorio europeo no puede ser “ultraperiférico” (más allá de, al otro lado de... ultramar) pues es Europa. También conviene recordar aquella famosa frase pronunciada en el parlamento de Madrid: ”El Sahara es una posesión de España, pero no es España”.
Canarias está en la misma zona geográfica que la ex “provincia española” de El Sahara. Aquí, en Europa, nadie habla de ningún territorio europeo como “ultraperiférico” (RUP) ni tampoco se habla de Canarias como el “Sur de Europa”, etc., pues el europeo puede viajar directamente al sur de Europa en coche (sin coger avión o barco). De risa. Por si alguien sigue teniendo alguna duda, hasta el prestigioso semanario estadounidense NEWSWEEK, una publicación conservadora de la elite mundial, manifestó recientemente que Canarias es una “colonia” de España.
El error de los defensores de la cacareada “españolidad-europeidad” de Canarias radica en pensar que “Canarias es España” (o sea, un “territorio europeo”) o que no se puede “separar” lo que ya está separado por los continentes. España, bajo el Derecho Internacional moderno, es una entidad europea y no africana. Por si todo esto no fuera poco, la OUA (hoy Unión Africana), un sujeto del Derecho Internacional, sentó precedente al declarar solemnemente que Canarias forma parte integrante de África y, como todos los pueblos colonizados, tiene derecho a su independencia de España. Es más, expertos españoles en Derecho Internacional moderno han manifestado públicamente que Canarias es “la única región del Estado español que puede separarse de España”. Si lo dicen así de clarito, por algo será.
El imperialismo y el colonialismo están estrechamente relacionados, en el sentido de que uno es consecuencia de otro (euro centrismo). El colonialismo es una relación en la cual un estado (España) controla la efectiva soberanía política de otra sociedad (Canarias), ubicada en otro continente.
España fue una de las potencias coloniales más beneficiadas, principalmente de manera económica, por la implantación del sistema colonial. Sin olvidar el comercio de esclavos. La explotación es la primera preocupación por la cual nace el colonialismo. Se produce siempre una asimilación aduanera, los productos entre la colonia y la metrópoli circulan libres de aranceles mientras las tarifas proteccionistas mantienen alejados a productos de otras naciones. La colonia se encuentra en situación de inferioridad (Canarias), de proveedora de materias primas (incluidos seres humanos) y compradora de productos industriales de la metrópoli; no se le permite industrializarse y se ve obligada a comprar productos transformados.
Durante los siglos XIV y XV comienzan a desarrollarse en Europa la actividad mercantil, estimulada por la búsqueda de nuevas rutas comerciales, que contribuyó en gran parte a los descubrimientos geográficos del siglo XVI. Los navegantes españoles y portugueses, y más tarde los holandeses, franceses e ingleses, llegaron a África, a la India y al Continente americano, formándose así los grandes imperios coloniales de la edad moderna. Durante todo ese periodo se llevó a cabo una enorme acumulación de capitales y fortunas, por parte de los pueblos colonizadores (España, etc.), pero, al mismo tiempo, la explotación de las colonias (como Canarias) dio origen a dos hechos fundamentales: El empobrecimiento de estos pueblos explotados y la acumulación de enormes capitales por los colonizadores europeos (criminales y ladrones).
Básicamente, las Islas Canarias estaban a merced de los barcos colonialistas procedentes de Europa que descargaban mercenarios armados, frente a los cuales se hallaban indefensos nuestros abuelos Guanches, y que transformaban su universo isleño en el infierno en la tierra. Los crímenes de los invasores españoles era una forma “legítima” sobre los “bárbaros” isleños. Para los genocidas colonialistas europeos, los pueblos no europeos y sus sociedades eran inferiores, indeseables...
La Historia ha sido asumida como la historia europea, y todo lo demás son "ingratos giros de las tribus bárbaras en pintorescos pero irrelevantes rincones del globo". H. Trevor Roper- 1965.
En 1910 Jules Harmand, un defensor del colonialismo afirmó: " ...La legitimación básica de la conquista de los pueblos nativos es la convicción de nuestra superioridad, no sólo mecánica, económica, y militar, sino moral. Nuestra dignidad descansa en esa cualidad, y subyace a nuestro derecho a dirigir el resto de la humanidad. El poder material es únicamente un medio para ése fin." citado en Imperialism pag. 294.
En Ecological Imperialism de Alfred Crosby se afirma que donde quiera que iban los europeos empezaban inmediatamente a cambiar el hábitat local, su propósito conciente era transformar los territorios y convertirlos en imágenes de aquello que habían abandonado. Una ecología modificada daba pié a la modificación del sistema político. Esto enajenaba al pueblo de sus tradiciones auténticas, de sus modos de vida y de sus organizaciones políticas propias. El imperialismo clasifica y convierte en un bien todo el espacio. El espacio colonial debe transformarse lo suficiente como para ya no aparecer del todo extraño a los ojos de los colonos europeos.
Denominar juega un rol crucial en la historia colonial. Canarias sufrió metamorfosis a través de proyectos de asentamiento entre los cuales figuraba el de bautizar a los Guanches y ponerles nombres y apellidos españoles. También hay que señalar aquí el importante papel desarrollado por el sistema de educación colonial español y la iglesia. En un proceso de este tipo, se supone que el colonizado es típicamente pasivo, carece de voz propia y no controla su propia representación.
España pierde su hegemonía imperial en 1898. A partir de esta pérdida busca nuevos territorios en África para resarcirse de todos los problemas que han acontecido y tapar el fracaso (Marruecos). La derrota de los aliados fascistas de España en la II guerra mundial (Alemania e Italia) pone fin a los sueños imperiales españoles de crear un nuevo imperio colonial en África. En vez de crear un nuevo imperio en África, ante la nueva realidad internacional, España pierde dos "trozos de la patria" (“provincias españolas”): Guinea Ecuatorial y El Sahara. Hoy en día solo le queda la colonia de Canarias, algunos islotes, hábitat de aves, y las famosas “Plazas de Soberanía”. En fin, la geografía y el tiempo no perdonan ni nadie podrá contenerlos.
¿Cómo se estructura socialmente la colonia de Canarias?
Burguesía compradora/vendedora
•Grupo pequeño.
-Son los nuevos ricos de Canarias.
-Se enriquecen por sus buenas relaciones con los colonizadores godos-europeos.
Burguesía canaria
•Como la pequeña burguesía europea.
•Los que van a estudiar a la metrópoli o Europa.
-Luego forman parte de la administración colonial.
-También los pequeños comerciantes.
-Son éstos quienes empiezan a rebatir que estar sometidos a la metrópoli sea positivo.
Campesinado
•La gran masa de población canaria.
-Explotados.
-No tienen conciencia de clase.
Proletariado
•Muy minoritario.
-Los colonizadores godos no admiten apenas industrias en Canarias ni bancos canarios.
-Así se evita la competencia con la industria y la banca de la metrópoli.
Comunidad Canaria en Londres, CCL