Desconocemos el por qué los periodistas que cubre los plenos en el Ayuntamiento de La Laguna solo se limitan a dar información de todas las barbaridades de los políticos. Es obvio que para ellos lo más importante es dar cuenta de los que hacen o dicen los políticos, esos políticos que carecen de credibilidad ante la mayoría de la ciudadanía. Nosotros consideramos que son tan o más importante las intervenciones de los colectivos de ciudadanos y asociaciones de vecinos, a la que nos parece tienen mucho cuidado en ningunear y son precisamente éstas las que realmente valora el pueblo soberano y fiscalizan al equipo de Gobierno desde la honestidad y sin demagogias partidistas.
Una vez más nos han mostrado, ciertas clases de políticos analfabestias que en política es tan importante como el fondo de las cosas son las “·formas”. Varios episodios vividos “in situ” a lo largo de la presente legislatura y en las anteriores, por parte de algunos tribunos del arco parlamentario de la auto denominada izquierda, de ese Grupo Municipal Socialista principalmente, han dejado, están dejando mucho que desear en este aspecto. Lo más burdo, quizás, sea el desprecio con que tratan a los colectivos y asociaciones ciudadanas, en uso del derecho a intervenir según lo regulado en el Reglamento de Participación Ciudadana.
En el último plenario del día 10 de los corrientes no estuvieron a la altura que corresponde a una ciudad Bien Cultural y Patrimonio de la Humanidad, algunos del Equipo de Gobierno y principalmente el comisario político de los socialistas, acompañado en su pérdida de papeles de una edila-sindicalista, ponente de una moción-propuesta sobre un “banco de alimentos”, cuando el representante de un Colectivo de Ciudadanos, a quien le pareció fuera de lugar tal propuesta al estimar incomprensible que a estas alturas de la Democracia, partidos que se autodenominan progresistas y que, para mayor inri” se rigen por la democracia orgánica franquista y la disciplina de Partido, hiciera una propuesta similar a las cartilla de racionamiento del fenecido Abastos y a Auxilio Social franquista y copia del fascismo alemán, lo que produjo que estos “demócratas” de pacotilla recibieran la propuesta con el zapateado producido mediante los píes de su patas extremidades.
No hay nada peor que ser mal educado y no saber “guardar las formas”. No se puede jugar con la dignidad y la posición de un Partido Político, aunque muy debilitada, pues se pone en evidencia el destino, cada vez más alicaído, de ese partido al que dicen representar este comisario y la sindicalista, dos personajes que en sus supinas ignorancias se permiten el vulnerar mínimos de protocolo, esa ciencia política tan importante y necesaria en la vida y más si cabe en la política. Es más, si se ignora el protocolo, se genera una atmosfera cerril de antipatía muy perniciosa para los intereses de la ciudadanía. Idéntico a lo que ocurre con la relación entre las personas: si alguien es mal educado, prepotente, analfabestia, sin gentileza, es difícil que pueda hacer amigos, ni tener cargos públicos si no es porque se forma parte de una lista electoral dedocráticamente, cual es el caso que nos ocupa.
Un ciudadano, un político necesita de amigos, es decir de aliados.. Este es el secreto del progreso, que algunos tanto menosprecian. No obstante resultata significativo, en cualquier caso, observar cómo quienes son fervorosos partidarios de “guardar las formas” no vacilan a la hora de perderlas cuando está en juego algún asunto que les afecta o toca directamente
Fidel Campo Sánchez
