23.9.09

DICTAMEN VALIOSO SOBRE EL ABORTO-

El dictamen no vinculante del Consejo de Estado, que avala la constitucionalidad del anteproyecto de ley que sustituye la despenalización del aborto aprobada hace casi un cuarto de siglo por una regulación de plazos, contiene elementos muy valiosos para encauzar un debate tan delicado en términos más razonables, consensuados y seguros jurídicamente. Frente a la censurable inhibición del Consejo del Poder Judicial, el órgano consultivo ha elaborado un informe que no sólo despeja dudas sobre la adecuación a la Norma Fundamental de la propuesta que abre la puerta a la libre interrupción del embarazo en las primeras 14 semanas de gestación. También considera que la reforma legislativa es oportuna porque el desfase creado entre la despenalización restrictiva de 1985 y la realidad social, sumada a la laxitud con la que se ha venido aplicando la actual normativa, ha acabado convirtiendo a España en «el paraíso del turismo abortista» y en el país de la UE en el que más crece el número de gestaciones voluntariamente interrumpidas. La advertencia del Consejo sobre los perniciosos efectos de esta «disfuncionalidad» de la ley -inseguridad, falta de intimidad de la mujer, desigualdad para los colectivos más vulnerables y prácticas irregulares- no debería entenderse sólo como una cobertura a la iniciativa del Gobierno; sino ante todo como la constatación, en la que el órgano incide de manera especial, de que los embarazos indeseados se han convertido en un problema insoslayable que precisa ser prevenido con una mejor educación sexual.

El aval de constitucionalidad del Consejo acota el margen de oposición del PP, ¡los del NO a todo Pero haría mal el Gobierno en escuchar sólo aquellas disposiciones más favorables a sus intereses, desoyendo o demorando al trámite parlamentario las propuestas que matizan el texto en aspectos controvertidos. Es lo que ocurre con la recomendación del Consejo para que los padres de las menores de 16 y 17 años sí sean informados, salvo causa de grave conflicto, de la intención de sus hijas de abortar, aunque deba prevalecer la decisión de ellas; una regulación más sensata que conectaría mejor con el sentir social. Pero el Ejecutivo tampoco debería desatender las precisiones del dictamen que consideran el acceso al aborto legal no tanto un derecho específico de la mujer, como el derecho a recibir una prestación sanitaria adecuada; que le conminan a garantizar una información personalizada; o que sugieren que se aproveche este trámite para regular de una vez la objeción de conciencia a la que se agarra los cínicos, en nuestra opinión. Y las salidas en protesta de los fundamentalismos de la Conferencia Episcopal, en su tan característica manera de no respetar las leyes del país, convirtiéndose en vulgares delincuentes. Señores obispos, ¡Franco no vive!, , por tanto no se metan en políticas inquisitoriales pese a que esto se le da muy bien y es por lo que, principalmente, tienen cada día menos feligreses. ¿Por qué no condenan y don nombres de los curas pedófilos? Eso es mucho más importante y de su competencia para ponerlos ante los tribunales de Justicia no de “su” inquisición.

FIDEL CAMPO SANCHEZ