LOS VANDALISMOS EN POZUELO Y EN MUCHOS LUGARES.

Las medidas cautelares impuestas por el juez a los menores detenidos tras los graves incidentes en la localidad madrileña de Pozuelo, por las que se les impedirá asistir a fiestas o ferias después de las diez de la noche durante los tres meses que estarán sometidos a libertad vigilada, han suscitado reacciones divergentes entre educadores, instituciones y cuerpos de policía por ser unas medidas totalmente rechazables y que marcan la poca categoría de los conceptos morales de algunos miembros de la Judicatura, que no aplican la ley para corregir las pérdidas de los conceptos morales de los menores y de responsabilidad de sus padres, que sería a quienes habría que atacar muy duro por irresponsables.

Reacciones que están poniendo de relieve el desconcierto que invade a las instituciones cuando se produce un brote de violencia juvenil. Porque señalar el tuteo como el germen del vandalismo o exigir que no se criminalice a la juventud no sólo ratifican la necesidad de una reflexión interdisciplinar más profunda, sino que desvía de los hechos concretos ocurridos en el municipio madrileño u que, por desgracia, son una botón de muestra de las bacanales de fin de semana que se producen los fines de semana en España y, penosamente en esta nacionalidad Canaria cuya deriva a la corrupción política está haciendo que gran parte de la sociedad esté perdiendo los valores necesarios y que siempre fueron norte y guía de los habitantes de estos peñascos

Fidel Campo Sánchez