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Con la venia señor Alcalde. Señoras y señores concejales La edil, en esta punto del orden del día, posiblemente precisará que se trata de que los excedentes alimentarios lleguen a quienes realmente lo necesitan, a través del área de Servicios Sociales, creando un banco de alimentos para que los excedentes que “regalan” los supermercados sean repartidos con equidad Desde nuestra opinión no podemos considerar ni admitir que en una sociedad, donde presumimos de “una sociedad de libre comercio y de bienestar” se pueda llegar a la indignidad de repartir la miseria que desechan los poderosos, las grandes superficies comerciales-alimentarias, ya estimadas en sus capítulos de pérdidas y ganancias pues no influyen para nada en sus beneficios pues ya las hemos pagado todos en sus altos beneficios. Estos son como ¡Jalisco que nunca pierde y cuando pierde arrebata! (Corrido mexicabo) A medida que han pasado los años los bancos de alimentos se han convertido en un medio de distribución para llegar a las personas que necesitan realmente este tipo de ayudas. Nosotros aclaramos que de lo que se debe tratar es de que los productos alimentarios lleguen al consumidor a precios razonables y de esa manera no habrá excedentes de desecho que se producen por diferentes razones y lleguen a las personas en mejores precios para que contribuyan a lo que necesita esta sociedad cuales son mejores niveles de vida y de reparto de la riqueza y no de repartir la miseria que llevan a término quienes lo tiene todo frente a los mileuristas y pensionistas que malamente pueden llegar a fin de mes La edil socialista parece aspirar a que en Tenerife exista un banco de alimentos, que nosotros nos permitimos señalar no solo la ineficacia de los políticos para salir de las crisis en momentos difíciles y mundiales sino que estas propuestas nos parecen que pudieran ser similares al denigrante Auxilio Social del pasado, en La Laguna y en toda la llamada España. Los que presumen de progres, lamentablemente, propician el reparto de la miseria a los de siempre, el pueblo soberano. Auxilio Social fue una organización de socorro humanitario constituida durante la Guerra incivil española y posteriormente englobada dentro de la Sección Femenina de la Falange Española. Fue fundada por Mercedes Sanz Bachiller, viuda de Onésimo Redondo, uno de los fundadores, junto con Ramiro Ledesma Ramos de las JONS (Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista), grupo fascista que en 1934 se fusionó con la Falange Española de José Antonio Primo de Rivera. La organización, que inicialmente responde al nombre de Auxilio de Invierno surge siguiendo el modelo de otras organizaciones similares, de la Alemania Nazi. Probablemente sea el marido de Mercedes Sanz Bachiller, Javier Martínez de Bedoya, el que en uno de sus frecuentes viajes a la Alemania de Hitler haya importado el modelo para ponerlo en práctica. Al menos así lo cuenta el propio Martínez de Bedoya en su autobiografía, “memorias desde mi aldea”. Según su propio testimonio, a la vuelta de su viaje a Alemania se le ocurrió la idea de crear algo en España similar a la Winterhilfe nazi. Bedoya para ello tuvo la ayuda de Kroeger, el segundo del embajador alemán en España general Von Faupel. |
Estamos convencidos que esta propuesta que nos trae a este plenario, la edila del Grupo Municipal Socialista, señorita Castañeda, la propone con las mejores intenciones del mundo pero a nosotros nos trae el recuerdo del nefasto pasado franquista que, no vivimos, afortunadamente, en carne propia pero… si en la ajena lamentablemente.: la hambruna y la emigración. Nunca pudimos llegar a tener que pensar que los socialistas pudieran atreverse a proponer medidas que necesariamente nos tienen que llevar a tener que pensar en el pasado y en Auxilio Social o las cartillas de racionamiento. Aquel Auxilio Social, donde las capas sociales más desfavorecidas, muchos, esposas e hijos de republicanos, tuviéramos que verlas reproducidas en siglo XXI, en la globalización de la miseria que nos ha tocado vivir, en el cual los que se autocalifican de progresistas, abogan por la caridad, la caridad mal entendida, en nuestra opinión, cuando la verdadera caridad debe ser sentimiento que impulsa a la solidaridad con nuestros semejantes. Limosna que se da a los necesitados que jamás tendrá valor sino lleva implícito el deber que tienen los políticos de promover la justicia social, en acciones y no de boquilla. La caridad es el proceso y el medio por los cuales se atiende a las necesidades espirituales y temporales de nuestros semejantes. “Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y menesteroso en tu tierra o impartiréis de vuestro bienes al necesitado, dice el Señor”(Mateo 25:35/40) La concejal socialista debería apostar más por mejores repartos de la riqueza en general y en particular porque los políticos prediquen con ejemplos de austeridad, en tiempos de No bonanza económica para las clases sociales menos favorecidas, precisamente con medidas en las que los mismos se rasquen el bolsillo, reduciéndose en medida adecuada y no la triquiñuela falaz de congelarse sus sueldos y utilizando sus aportaciones a crear puestos de trabajo. Dar la caña y enseñar pescar el pescado para que al utilizarla, no conduzca a la “caridad” mal entendida y si a la autosuficiencia, mientras que lo contrario supone que el individuo se acostumbre a la “sopa boba” a cuenta de su dignidad, pues, el trabajo nos debe llevar a ganar nuestro sustento con el sudor de la frente. Debemos abogar por impedir el reparto de esa “comida” tan “generosa” (que entre comillanos) que pudiera, además, estar en no muy adecuadas condiciones. Y sobre todo llevar adelante políticas que impidan esa explotación que se hace al consumidor en los artículos de primera necesidad, viendo como los agricultores y ganaderos son explotados llevándolos a la ruina al no poder competir con todo esos productos de primera necesidad que entra por nuestros muelles, con gran alegría y tolerancia, sin los rigurosos controles fito sanitarios para los productos vegetales de todo tipo, las carnes y derivados procedente de allende los mares. Ya sea España, Chile o Marruecos o cualquier otra parte del Mundo. Todo hombre debe comer, beber y disfrutar de su trabajo. Es don de Dios, señoras y señores Y aprovechando que el Barranco de Godianez pasa por La Laguna, felicitamos al director general de Fiestas, ciudadano de barrio, dicho sea de paso, por están dando ejemplo de humildad, coherencia y saber hacer. |