La llegada a la metrópoli española de Carla Bruni, en visita de Estado, acompañada de su esposo, Nicolás Sarkozy. No, no es un error. Es la impresión que produce leer diarios, escuchar radios y ver televisiones. Interesa más el vestuario de la ex modelo y cantante, su “encuentro” con la Leticia, el abrazo de Juan Carlos Borbón al presidente galo o el apretón de mano de Zapatero, que las relaciones entre ambos países, la colaboración antiterrorista o las medidas para salir de la crisis. En fin, es lo que hay.
Parece que damos como bueno que lo importante es la “forma' y no el '”fondo'”. Da la impresión de que los que piensan de otra manera son anticuados'”. Esta sociedad descapitalizada de valores, es lo que tiene. Interesa más el vestido o los amiguitos de nuestros hijos, que su educación. Interesa más alternar, figurar y presumir, que ahorrar. Interesa más el dinero y la fama, que el propio hombre/mujer o, ya no digamos, Dios.
En esta sociedad de hoy el esfuerzo no se valora. Importa llegar, cuanto antes y no importa cómo. Maquiavelo camparía a sus anchas en este mundo en el que el fin, por supuesto, justifica cualquier medio empleado para conseguirlo.
Aquí parece que nos importa más que Rivero y sus mesnadas vayan a Bruselas a dilapidar nuestros dineros, con la disculpa de una Feria para promocionar pescado, o cuando fueron a Boston para lo mismo, que los 500 mil canarios que mal viven bajo el umbral de la pobreza o continuar usando, partidariamente una ley electoral chanchullera, tanto la Canaria como la estatal o las “boutades” de que el modelo económico a seguir es el de La Palma, una romería, un cualquier micrófono abierto, que trabajar en serio y con rigor por Canarias, que consiga que se instalen empresas y explotaciones agrícolas para el autoconsumo, que creen puestos de trabajo con las inversiones de la RIC aquí y no fuera .Que no aumenten la “corte” de asesores en su Gobierno, que no permita la corrupción entre sus consejeros, que reciba en su despacho a los ciudadanos que se lo piden, que no se esconda ante los problemas, que se entere de qué es lo que pasa.
Eso sí, de esta maldita crisis, a la que no acabamos de ver la cara pero sí sus efectos, no nos van a sacar ni Rivero-Soria ni Zapatero, ni Sarkozy, ni la Bruni. De ésta, como de las anteriores, sólo vamos a salir por nuestra voluntad y, sobre todo, nuestro esfuerzo. Y para eso hay que echar la vista atrás y volver a creernos que lo importante es el “fondo” y lo superfluo, aunque deslumbre, es la “forma'”.
FIDEL CAMPO SANCHEZ