Existe el concepto, por nuestra parte, de que las comparaciones son odiosas pero… en esta ocasión nos vemos obligados a comparar la buena labor que en tema Caritas lleva a término el obispo Cases Abreu, de la Diócesis Canarienses en relación a la de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, que lleva el obispo de las Breñas y si no veamos:
Las Palmas de Canaria, donde está ubicada la Diócesis, han experimentado un crecimiento de un 300%, en aportaciones en tiempos difíciles de crisis, según balance en los primeros meses del 2009. Por el contrario ese clérigo, más político que sacerdote, solo nos puede presentar un pobre pobrísimo balance, en los primeros meses, luego esto quiere decir o que en Tenerife hay menos crisis o que la labor no ha sido de completa dedicación hacia los más necesitados como nos indica el Evangelio de Cristo. Esto último consideramos que es posiblemente lo más probable
El obispo de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, en una de esas ruedas de prensa a las que tan aficionado es y dando cuenta de la labor, más bien de la no labor, que viene desarrollando a través de Caritas y que dijo, lamentablemente, queda mucho que hacer. Pues a qué estará esperando este individuo para llevar adelante su labor pastoral. ¿Será que espera a la segunda venida de Cristo?. Si así fuere será uno de los muchos que podrá ser expulsados del templo (Catedral) a latigazos como ya hiciera años ha con aquellos otros sacerdotes-comerciantes.
Una de las lindezas que le oímos en esa emisora de la apología del terrorismo religioso cual es, presuntamente, la COPE, que se sirve de ese ex comunista Jiménez de los Santos, “converso” al nacional catolicismo franquista – no hay peor cosa que el converso que deja su ideología y abraza la contraria – cuando dijera “no podemos echar ni un p…volador, en una de esas de sus actuaciones en que se le va el subconsciente y que nos hace recordar aquella otra perla de que los niños de 13 años son los que excitan intencionadamente sexualmente a los curas.
Pero encima que este clérigo, el no deseado al decir de infinidad de laguneros, se nos va para Roma donde, al parecer, será elevado a la dignidad arzobispal para, si así fuere, poder perderlo de vista definitivamente si se le nombra arzobispo de Toledo en sustitución del “ínclito” Cañizares, no obstante pudiera ser que lo nombren arzobispo de Canarias y entonces tendremos que soportar, desde la isla de enfrente, sus malos “oficios”. Aunque nos asegura un amigo de la nobleza, que recientemente ha sido recibido por el Papa, que el de las Breñas ocupará en el Vaticano el cargo de Dicasterio.
El Dicasterio es el nombre genérico para las agencias de gobierno de la Iglesia católica que componen la Curia Romana, entre las cuales están la Secretaría de Estado y oficios que podrán llevarlo a ser nombrado Mayordomo de la Capilla Sixtina del área de la moral y sexualidad de la juventud.
Antes marcharse los laguneros, tanto de nacencia como los de integración, le hacemos el ruego de que derogue la norma 516 sinodal a fin de que en las celebraciones de Septiembre, nuestro Santísimo Cristo de La Laguna pueda salir por nuestras calles acompañado por su Escuadra de Artilleros en orden a que el pueblo pueda recuperar la fe que le han arrebatado al incumplir, por caprichitos clericales, la promesa que se ha venido manteniendo desde 1921, hasta que un aciago día a este individuo de las Breñas tomó decisiones, no por inspiración divina sino por las del maligno.
Y para finalizar pedimos que entre en razón de una puñetera vez para que lo podamos dejar tranquilo y sobre todo le recomendamos que preste más ayuda al sacrificio9 que lleva a término el director de Caritas y menos a las parafernalias apariciones en sociedad de connotaciones políticas
