10.6.09

EL BERLÍN EUROPEO EN ÁFRICA Y EL LLORIQUEO DE LOS MEDIOCRES

Las aguas "europeas-españolas" de las Islas Canarias (Mar territorial: 12 millas que rodea a cada Isla) están rodeadas por el mar africano (ZEE) de un estado africano, y los "vuelos nacionales" -entre la cacareada "Península" y Canarias- tienen que entrar en el espacio aéreo africano (Marruecos). Bajo la Convención de Chicago, los vuelos aéreos que entren bajo el control de otro estado son "vuelos internacionales".

En el extranjero, nadie confunde a España con las Islas Canarias, pues se trata de realidades diferentes. Para la comunidad internacional (gobiernos, diplomáticos, medios de comunicación extranjeros, etc.), Canarias es una "posesión" (colonia) de España en África. Esta realidad diferenciada la reconoce hasta la propia UE al catalogar a las Islas Canarias, junto a las colonias de Francia, como "región ultraperiférica" (léase colonia). Al ser España un miembro de la Unión Europea (UE), Bruselas utiliza el eufemismo de "región ultraperiférica" para no incomodar a la mafia de Madrid con la palabra colonia[*].

Hasta una compañía de seguros europea se negó a socorrer a un canario con el argumento que la póliza sólo cubría Europa y "Canarias no es Europa". Este asunto -con la compañía de seguros- no sólo dejó la "españolidad-europeidad" de Canarias con el culo en el aire, sino que le dejó el problema -de socorrer al canario- en manos del Consulado General de España en Londres.

Por otro lado, un territorio europeo no puede estar "lejos de Europa" (el lloriqueo tradicional de los mediocres sobre la "lejanía", "abandono", etc., que los pobrecitos dicen "sufrir") pues es Europa. Canarias no está "lejos" de su espacio (territorio, mar), sino que España esta situada en otro continente (Europa). Teniendo en cuenta que el Derecho Internacional Moderno no reconoce la conquista de territorios por la fuerza de las armas (conquistas ilegales, sangrientas y criminales), la posición de Madrid -en Canarias- es vulnerable ante ciertas coyunturas internas y externas.

Para permanecer en nuestra Patria Canaria, Madrid necesita -ahora y en el futuro- de la cobertura política del mal llamado "Gobierno Canario" para decir en la ONU que "los canarios tienen gobierno autóctono y no quieren la independencia de España" (Apéndice colonial de Madrid). Canarias, como archipiélago africano, tiene una serie de derechos (bajo el Derecho Internacional Moderno) y por eso la propaganda colonial dice que somos un "Archipiélago Atlántico", "Archipiélago Oceánico", etc., navegando a la deriva sin estar anclado en ningún continente.

Canarias es una entidad africana con personalidad propia (diferenciada de la cacareada "Península") y tiene derechos e intereses en conflicto con los intereses españoles-europeos (coloniales). Por otro lado, la propaganda colonial no se cansa de decir que los canarios somos "mestizos", etc. Ningún sitio en el planeta tierra es más multicultural que Londres y aquí nadie dice que los londinenses sean "mestizos", etc., sino londinenses. En Canarias, teniendo en cuenta que todos los pueblos del mundo están en evolución permanente, somos canarios y NO el cuento colonial de "perros mestizos".

En fin, las Canarias "europeas" están dentro de un espacio marítimo y aéreo africano y por ello son el "Berlín europeo" en África. En esta situación esquizofrénica ("ultraperiféricos, tropicales, europeos, americanos, españoles, etc.) el futuro de la "españolidad" de las Islas Canarias está condenada a un rotundo fracaso, pues está basada en la gran mentira colonial goda.

Comunidad Canaria en Londres, CCL ~ ccl@live.co.uk

[*]Un pueblo solo será respetado por otros pueblos (incluido el "peninsular") en la medida que sepa desarrollar y defender sus legítimos derechos e intereses y nunca pretendiendo ser lo que jamás puede ser. Decir, en pleno siglo XXI, que los canarios/as somos políticamente una cosa ("Europa") y geográficamente otra (África) es el colmo de lo increíble.

¿Cómo puede ser un Pueblo políticamente una cosa y geográficamente otra? La propaganda colonial se nutre principalmente de la mentira, la tergiversación de los hechos, la omisión de lo que habría que decir.