Como en el análisis que venimos haciendo desde hace tiempo nos llevan más a contemplar teorías de desorden e incompetencia respecto a la concejala de Cultura, hemos llegado a la conclusión de tener que valorar su labor como ineficaz o dentro de las inoperancias que hemos venido denunciando y que sin embargo no han podido trascender como debieran y era nuestro deseo, en la necesaria colaboración ciudadana, hasta que este momento en que ese lagunero de pro, investigador, historiador y periodista que con la palabra escrita viene haciendo una labor no suficientemente valorada por quienes corresponde, y nos referimos a don Domingo García Barbuzano, quien hoy y con amplitud expone la grave problemática de la Escuela de Música del Ayuntamiento lagunero, en un rotativo de esta ínsula donde ejerce y, además, aprovechando que Barranco de Godianez pasa por La Laguna significar al que ya estamos tardando en que públicamente y de manera oficial se le proponga para que figure en la lista de los hombres ilustres de nuestra entrañable ciudad, La Laguna
Nuestra valoración política de este hecho anti cultura, como de otros por el estilo y en relación a la edila del Ayuntamiento lagunero, doña Julia Dorta es muy negativa a juzgar por el caos que produjo en la OMIC (Oficina de Información Municipal y Consumo) que cuando su antecesor don Plácido Mejías y un eficiente funcionario, no técnico precisamente, pero si competente que llevaba la misma situaron su importancia a niveles nacionales como punto de referencia y consulta de las situadas en otros lugares de España que exponían en prensa y revistas los logros de la de La Laguna, llegando incluso la del Ayuntamiento de Barcelona a agradecer y valorar positivamente lo que habían aprendido. La OMIC y lamentando el que tener que manifestarlo se la fue dejando languidecer en plena función expansiva y en la pasividad de restarle importancia a temas vitales de la ciudadanía ninguneando la labor de un probo funcionario. Esta situación esperamos y deseamos sea reactivada por la juventud y competencia del nuevo concejal don Miguel Díaz-Llanos y Cánovas, con comprensión y sin influencias dirigidas, a fin de que los más de 300 expedientes sin tramitar logren atender las denuncias de los ciudadanos.
Ayer fue la OMIC y hoy la Escuela de Música que, como un importante proyecto pedagógico desde su fundación, como filial del Conservatorio de Música siendo alcalde don Pedro González, situada en la calle Bencomo (antigua escuela pública) hasta que en nuestros días remozada en cuanto a edificio, ¡eso sí!, en la calle del Agua, pero no en tanto en cuanto a profesorado y personal administrativo dejando a padres y alumnos sin expectativas razonables que viene ocurriendo como consecuencia de que todos esos, incluidos algunos/as universitarios a los que prima más el “oficio” de políticos excelentemente remunerados con nuestros impuestos, valoran más otras cuestiones anclados en el si IXX que la realidad progresistas del XXI que vivimos, en el que la evolución de la mente nos habla de Cultura, cooperación social, problemas de altruismo inteligente en las conductas de los organismos que deben tener presente valoraciones humanas, preferencias y necesidad de nuevas adaptaciones de los sentimientos morales haciendo énfasis en las capacidades del ser humano, considerado como tal y no como instrumento para llegar al dornajo común, excluyendo el ayudar a la especie humana con contenidos sociales, éticos y de buena moralidad frente a los elitistas.
La Cultura de La Laguna necesita capacidad, dedicación y dinamismo del edil que la lleve pues se trata de una responsabilidad de presente y sobre todo de futuro.
Fidel Campo Sánchez