2.6.09

LOS MAESTROS DE ESCUELA DE ANTES.

Me remito a la década de los años cincuenta. Si míos tíos “maestros de escuela”, levantarán la cabeza, fenecerían de nuevo al ver las ínfulas de algunos de los hoy llamados “profesores de Enseñanza”, que aquellos de antes y referido a estas ínsulas. Se formaban en la antigua Escuela Normal de Magisterio, sita en la calle de Nava y Grimón  núm.14 (calle del Agua), donde está la antigua casa que perteneció a la familia Guerra, construida en el último tercio del siglo XVIII, por Fernando de la Guerra, marqués de San Andrés (1734-1799). Se trata de una esplendida mansión de dos pisos, con portada de cantería y balcones de hierro, con un logrado patio interior que en el año 1927, ocupó la Escuela Normal de Maestros, hoy ubicada en la calle Heraclio Sánchez, esquina doctor Zamenhof.

En esta mansión, a partir del año 1959, se instaló la fábrica de puros de Don Álvaro, negocio prospero, donde recordamos ver  su esposa doña Luisa dirigiéndolo con la ayuda de su hijo Álvaro, conocido por los laguneros como Alvarito. La empresa fue la más importante de La Laguna, llegando a contar con unos 200 operarios, así como una producción mensual cercana al millón de puros que se exportaban a casi medio mundo. En la actualidad la casa se está transformado en un lujoso Hotel

Concluidos los estudios y las oposiciones, los maestros eran destinados fundamentalmente al Hierro (La Restinga), a la Gomera (Chipude), a la Palma (Garafia) o más concretamente a los franceses, buenos lugares que en aquella época se consideraban el trastero del mundo. Tras una sufrida travesía en barco o falúa, llegaban a su destino para luego, montado en lomo de camello o de un burro, atravesar el largo camino, entre abruptos y quebrados barrancos, tan característicos de nuestras Islas.

Qué bien viene recordar a aquellos “maestros de escuela” pues los “profesores de hoy”, se quejan del “duro trabajo” que realmente supone atender tanto alumno díscolo, rebelde y perturbador que no conocen ni la cultura del esfuerzo ni la más mínima educación. Hasta tal punto la situación es grave que, al parecer, en dos de cada tres escuelas, nadie quiere ser director. Hace años eso no ocurría, pues hoy no significa nada ese plus de vanidad, el ser considerado como el director. Tampoco funciona el otro plus, el económico, que lleva aparejada la responsabilidad  del cargo. Los incentivos económicos no compensan la responsabilidad de la dirección, los conflictos, ni la mayor dedicación laboral que exige el gobernar. Siempre hemos pensado que la Docencia se lleva dentro y, o se tiene o no se tiene vocación. Así que cuando el tedio, la rutina, las aspiraciones les invaden durante un cierto tiempo, dan un paso al frente y prueban en la política, ¡por desgracia!

Algunos políticos que nos consta poseen título de “Maestros de Escuela” y ocupan puestos en nuestras instituciones más importantes y son quienes Gobiernan en Canarias:

1.- Paulino Rivero Baute, que fuera alcalde, consejero del Cabildo y diputado en el Parlamento español actualmente Presidente del Gobierno de esta nacionalidad.

2.-  Aurelio Abreu Expósito, alcalde de Buenavista, vocal de la Fecam y vicepresidente, hoy senador por Tenerife en el Parlamento de la Metrópoli.

3.-Manuela de Armas Rodríguez, alcaldesa de de Arrecife. Diputada regional, presidenta del Cabildo.

4.- José Luís Perestelo, concejal de San Andrés y Sauces, consejero del Cabildo y después presidente, senador y diputado

5.-  Inés Rojas de León, Consejera de Bienestar, Juventud y Vivienda

6.- Pedro Rodríguez Zaragoza, profesor de F.P. filólogo de lengua inglesa. Presidente de la Junta de Obras del Puerto y estudioso de la guitarra, de la que es un consumado interprete

7.-  Guillermina Hernández Martín, vice consejera de AA., SS, de Emigración y premio Vuelta al Mundo de Vicente Blasco Ibáñez

8.- Tantos y tantos que hacen interminable la lista así como los dedicados al sindicalismo, para posteriormente colocarse como funcionarios así como infinidad como concejales en los pueblos y miembros de la Tertulia Alfonso Guerra.

En resumen, los Maestros de Escuela, no siendo licenciados en Ciencias Políticas, Económicas o Empresariales, se han apuntado a los salarios superiores a 5.960 euros más dietas, desplazamientos, congresos y conferencias para pasar a ser “trabajadores del bla, bla...”, pues sin tretas no existen  paraísos, mientras los pibes siguen con el mame más, mi, mo, mu y más sabe el burro que tú

Lo de que pasa más hambre que un Maestro, es señores cosa “denantes”, para informes preguntar a la maestra doña Ángela Mena de Rivero.

FIDEL CAMPO SANCHEZ