La consejería de Agricultura, por medio del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria, presentó en días pasados, dos cuidados manuales, para difusión de vinos y quesos canarios La presentación corrió a cargo del Director General de dicho organismo, Guillermo Díaz Guerra, al que felicitamos por su empeño en promocionar y divulgar, nuestras excelentes y variadas producciones, que forman parte de seculares tradiciones y cultura ancestral
Tenemos que congratularnos, cuando se observa que en nuestra Geografía, surgen industrias que luchan por comercializar y reconvertir unas tradiciones de una nacionalidad que por desgracia tiene el más alto nivel de paro de España y dependencia exterior.
Por doquier han proliferado las catas de nuestros excelentes caldos, tintos y blancos, acompañados de tapas de elaboración original, donde no faltan los quesos de nuestra tierra como el majorero, los de flor de Canaria, los ahumados palmeros, los herreños y el curado gomero, con el que se elabora el famoso “almogrote”. También han aumentado las quejas, pues los ganaderos de la Quesería de Arico, se siente abandonados. De nada les ha servido el haber obtenido el premio al “mejor queso del mundo”, en el certamen de Dublín (2008), donde les otorgaron la Medalla de Oro de Canarias, si el apoyo de la Administración es más que insuficiente. Con deudas que ascienden a 500 mil euros, los ganaderos siguen esperando la ayuda prometida de 300 mil euros de la Consejería y otros 250 mil de la Sociedad de Desarrollo Agrario. Pero lo más sorprendente es que manifiestan que el Cabildo Insular de Tenerife, ha ofrecido el oro y el moro y, al parecer, no les ha dado nada, pues les han retirado una subvención de 58 mil euros, concedida previamente.
Desde aquí confiamos en que el “´ínclito” doctor Antonio Alarcó, realice las gestiones no de la forma acostumbrada, con artículos demagógicos y carentes de realidad, para nada de la forma con que acostumbra, al pretender adoctrinarnos y si con la intervención quirúrgica que fuere menester ilustrándonos sobre este delicado tema y no con discurso sectarios y partidistas. Pero es que también se quejan los pescadores y los agricultores. Mientras unos descargan “Atún”, otros cargan con el pienso y se dirigen a las zonas de jaulas para alimentar las lubinas, las doradas y... Lo que viene ocurriendo es que junto a las jaulas se encuentran las caballas, las bogas, que son carnada adecuada para el “Atún”, con lo que los pescadores tienen que irse a otros lugares y tirar sus redes topándose con la “inspección´” que dicen que está apretando más de la cuenta. Consideramos que la Administración debe apostar por este sector con más ayudas, no poniendo los tramites difíciles, mientras los responsables Pesqueros asisten a Ferias en Boston, Canadá, Londres, Moscú, Chile, sin saber con qué finalidad que, suponemos debía ser más bien formativa que no turística. Uno buena ayuda sería subvencionar la comercialización de las sardinas, creando y fomentando una ruta de degustación, en nuestros tradicionales guachinches. También incluir el “Chicharro”, ¡cogido sin barrenos!, pues ayudaría en esta época de crisis al ser productos buenos, baratos y sanos, recomendados por los cardiólogos. Punto y aparte merecen los “tollos”, como es denominado el cazón seco, terminología utilizada por aclamación popular con lo que nuestras gentes identifican a los concejales, políticos en general y de extrapolación a otros cargos de la Administración que nos rodea y nos consume aflojando nuestros saldos bancarios
Bueno, por último el tomate que se encuentra en peligro de extinción, de dejar de ser un cultivo de exportación, por la competencia de Marruecos, esos amigos y pariente del rey de los españoles y de algunos independentistas, según Pilar Merino, aunque Aguedita Fumero afirme, que las asociaciones de tomateros “han malinterpretado las palabras de la Consejería”, no es eso lo que dirían sus agricultores, familiares antepasados. También está afectado el plátano debido a la caída de los precios y poco competitivos con el que arriba a esa Europa de los Mercaderes, procedentes de latino América. Este producto, al igual que ocurriera con el tomate en el pasado reciente, ha sido “botado” en los barrancos y vertederos y hasta los pocos “Arroyos” con que contamos. Insistimos que la solución sería la de subvencionar rutas de guachinches para degustar tomates, arroz a la cubana con plátanos fritos y no olvidar de rescatar las fabulosas recetas que el adejero Pedro Rodríguez Zaragoza hizo para el “Atún”.
Hoy que todo no está tan bonito, como lo pintan, el secreto está en la sardina, que es el sustento ideal para estos veraniegos tiempos de crisis. El precio de las mismas, cuatro euros kilo y la gente acude cuando alguna avispada vendedora de pescado entona a voz en grito: ¡Quien compra sardinas frescas! Posiblemente hoy, muchos nos tenemos que incluir…, no incluimos, por supuesto, a los políticos a quienes parece no faltarle los dineros. AMEN Y AMEN.
FIDEL CAMPO SANCHEZ