29.7.09

MODERNIZAR O RACIONALIZAR LA ADMINISTRACIÓN PUBLICA

Una cosa es pedir con insistencia que las Administraciones públicas se modernicen y otra muy distinta aceptarlo como tal cuando se toman las decisiones y comienzan las obras. Los años que hemos llevado a cuestas con los peros al Auditorio tinerfeño es una prueba de lo que digo. La Administración tiene continente, el edificio, y contenido, los políticos y trabajadores públicos que le dan vida por dentro, encargados de dar respuesta a las demandas ciudadanas. La labor de los que agilizan las peticiones es a la postre el aspecto más fundamental a la hora de hablar de la calidad y eficacia de los servicios públicos. Lo que queremos los ciudadanos es que las peticiones no caigan en saco roto, y los impuestos reviertan de verdad en su entorno más inmediato en forma de mejoras de todo tipo.

Construir un gran edificio administrativo, por ejemplo el Auditorio, es acertado si va a cumplir con lo que se demanda en un nuevo siglo respecto a ahorrarse burocracia y ganar en respuestas rápidas, la asignatura pendiente de toda Administración. Que quepa todo lo público dentro de la nueva sede, es absurdo.

Y que las Administraciones dispongan de adecuadas dependencias, medios humanos y técnicos, no es el debate, aunque algunos se empeñen en mostrarlo como despilfarro de lo que en realidad son instalaciones para dar mejor atención. Sólo hay que ver el viejo problema de la Administración de Justicia a nivel nacional... ¿Canarias necesita una 'Ciudad de la Justicia'? Hágase. ¿El Auditorio u otros edificios por el estilo como sede de nuevas sedes Públicas van a aportar esa modernización? Lo mismo digo. En todo lo que da de sí la crítica constructiva hacia las Administraciones, lo que no podemos es ser cicateros a la hora de mirar con lupa los medios con los que cuentan. Y se hace en ocasiones con demasiada soltura, para echar más leña al fuego sobre la deteriorada opinión que muchos tienen hacia los servicios públicos y los funcionarios. Por cierto…. ¿Cambiará todo esto algún día?, nosotros creemos que mientras sigan los indecentes seguiremos con eso que dicen nuestros magos: ¡A “pior” la mejoría!


FIDEL CAMPO SANCHEZ