En el transcurso de esta nuestra vida, cambiamos nuestra fisonomía y no lo notamos, porque el tiempo nos va transformando, eso forma parte de nuestro desarrollo natural y muy lentamente las personas como seres vivos vamos cambiando de niños, en adolescentes, adultos, abuelos.
En todos estos periodos se forjan nuestra educación, y paralelamente vamos desarrollando forma neutra de pensar, política, cultural, laboral, espiritual, social, etc.
Me sorprendí, en una visita que hice a los bosque de Anaga, con mis amigos Paquito, y Javi, a un lugar paradisiaco que se llama, Chinamada, y me quede muy impresionado, por la historia, de un rey guache llamado Guachimen, que se arrojo al vacío, para no ser esclavo de los asesinos, que colonizaron esta bendita tierra Canaria.
Estuve unos veinte minutos aproximadamente en ese mirador y al regreso, Paquito y Javi iban delante hacia a el coche que se encontraba a 1km. Yo sentí un escalofrío, que se apodero de mí y surgieron lagrimas, y sentí una impotencia, al recibir ese espíritu de Guachimen cuando valientemente, gritó, Achaman (Dios aborigen)..... , al arrojarse en el vacío
Este rey guache no se dejó arrancar su espinazo, porque su dignidad y valentía estaba unida a Él Esto me da fuerzas para seguir luchando, como el luchó por su pueblo que es el nuestro y por la dignidad, que es la mejor herencia que nosotros los canarios dejemos a nuestros hijos y nietos.
Nuestros políticos, se han dejado arrancar sus espinazos, por la oligarquía, que son sus patronos, que solo piensan en los negocios y en las mafias de todo tipo incluida la China, en los trenes, anillos, túneles, mamotretos, Puerto de Granadilla, etc.
Canario no te dejes arrancar tu espinazo, porque te transformaras en un caracol y seguirás arrastrándote.
Defendámonos de los que te quieren transformarnos en corceles dóciles y serviles al cacique de turno, en definitiva al canario de servicio.
Miguel Marrero.
