6.7.09

La lacra del colonialismo

La peor consecuencia y más nefasta lacra del colonialismo que nos tiraniza, ha sido el pendullaje de caciques traidores isleños y gobernantes españoles, que desde el mismo principio de la invasión y conquista nos impuso, para conjuntamente oprimirnos, obstaculizar y entorpecer todo progreso social y económico de la población nativa canaria, abortando siempre cualquier brote de nacionalismo reivindicativo hacia la justa recuperación de nuestra libertad e independencia. Particularmente en los momentos que la Metrópoli se encontraba débil y en crisis: como cuando la invasión francesa y durante la guerra civil española, llegando en esta última tales caciques chupasangre, a organizar pelotones de la muerte para asesinar a los canarios más peligrosamente progresistas. Crímenes que por orden y decreto de la bestia colonialista han borrado impune.

Esa lacra de abyectos lacayos y rastreros esbirros del colonialismo, que ven en la política el gran negocio de su vida, continúan hasta este momento del tiempo personificados en partidos invasores de la Tiranía, como: PSOE, PP e IU, junto a sus sindicatos anticanarios, UGT y CCOO, que gobiernan con un férreo control del sistema judicial, educativo, económico y medios de información y difusión, apoyados en todo momento por un vil y brutal estado policíaco, que intimida, victimiza y criminaliza cualquier intento de protesta popular: como el entullamiento y destrucción de la Playa del Roque, en Santa Cruz de La Palma, el desalojo y destrucción de poblados canarios costeros, y la forzada expropiación de terrenos agrícolas en la fértil vega de Los Rodeos, en Tenerife, o en el Castillo del Romeral, en Gran Canaria, para construir una macro cárcel con fines inconfesables, entre otras interminables series de vandálicos atropellos que todos, para nuestro infortunio, hemos estado viendo y sufriendo.

Esos energúmenos de la política, carentes todos ellos de ideales o amor ni lealtad a Canarias alguno, solo ambicionan y tienen por objeto saciar su Putre codicia, con los enormes sueldos y prebendas que el colonialismo, para comprar su lacayaje les ofrece. Corruptos hasta el mismo tuétano, siempre dispuestos rastrera y ciegamente a servir al colonialismo totalitario de Madrid, a costa de vender nuestra economía de producción, sustituyéndola por otra de consumición, dependiente y esclava de la metrópoli, pagándola con la monstruosa destrucción de nuestro medioambiente por la masiva construcción, ensebados con las millonarias comisiones por adjudicación que ello bajo cuerda les proporciona.

Dicha lacra de abyecto pendullaje en nuestras islas, han sido y continúan siendo los pilares y la columna vertebral del colonialismo en nuestro ultrajado y rapiñado Archipiélago. Sin ellos, no hay duda, la Tiranía no tendría base alguna donde apoyarse y perpetuarse, siendo un tigre de papel fácil de eliminar y desaparecer, como fue el caso de las antiguas colonias americanas y de Filipinas.

Una de las preguntas y objeciones más cretinas que plantean los judas insolidarios de la mano a la boca, devotos idólatras de la Tiranía colonialista, y por ello consecuentemente escépticos y oponentes de la libertad e independencia de Canarias, es: ¿y entonces de qué iríamos a vivir? -En palabras de un notable tinerfeño: “de lo que estamos viviendo ahora y mucho más que podríamos tener al recuperar la libertad”- ¿O es que tales rastreros de la política pretenden hacernos creer que el colonialismo permanece aquí y no nos suelta solo por pura “filantropía” o sacrificado y “abnegado amor” a nuestra Patria Atlántica Archipielágica?

La cruda realidad es que el colonialismo y todos intereses que desde afuera vienen con él, están solo por explotarnos y expoliarnos de cualquier forma y de cualquier manera, como es abundantemente tangible y está a la vista del que bien quiera ver.

Otros oponen “que sería una ruina y un disparate”. ¿Ruina y disparate para quién? ¿Para nuestro saqueado Archipiélago y victimizadas canarios, o para los mezquinos intereses “chupa sangre” de los de dentro, junto a los explotadores y destructores de afuera que supone el colonialismo?

Dichas preguntas obviamente se contestan por si solas. Lo más lógico, natural, básico, razonable, justo, fundamenta y esencialmente necesario para el gobierno y progreso de cualquiera de las numerosas naciones de los cinco continentes del Planeta. Es el poder y la facultad de autoerigirse y escoger el camino y destino más conveniente del país en que se vive y al que se pertenece, desde dentro y en beneficio de adentro y de los de adentro y en nuestra particular Patria Atlántica Archipielágica: por canarios y para Canarias; sin interferencias ni mangoneo alguno por explotadores y rapiñeros intereses de fuera y para afuera, en brutal y bestial ultracolonialismo de Madrid que nos subyuga.

El colonialismo es un criminal acto de agresión y violación de la libertad y soberanía, por parte de una nación con más fuerza bélica, contra otra más chica, pacífica e indefensa; y en el caso de nuestra Patria Atlántica Canaria por una vandálica barbarie colonialista que continúa aprisionándonos hasta nuestros días, destruyéndonos y aniquilándonos.

El colonialismo es inmoral, y éticamente repugnante.

Jaime Morera