30.7.09

LEXICO FILOSOFICO-EVANGELICO PARA POLITICOS LAGUNEROS


A poco que nos fijemos, observamos que los políticos se dedican bastante más a politizar y a politiquear, que a hacer política. El simple hecho de que en nuestro diccionario de uso existan estas palabras y falten otras muchas objetivamente posibles y necesarias, es un claro indicio de que en ellas está el peso máximo de la acción política. Porque del mismo modo que la lengua ha podido con estas palabras, hubiera podido con otras muchas. Pero los vientos han soplado en esa dirección, y ése es el fruto. En griego, donde tenemos el origen de este lexema, hay por empezar una conexión necesaria entre la política y la ciudadanía. Sin ésta no se concibe aquélla (ciudad, ciudadanía y política) son términos inseparables entre sí no sólo léxica, sino también conceptualmente. Por supuesto que los griegos entre la veintena larga de términos en que desarrollan este lexema, formaron el verbo (politéuo), que significa ser ciudadano, tener los derechos de ciudadano, vivir como ciudadano, participar en la administración de la ciudad (=estado), por oposición a (idiotéuo)= ir uno a lo suyo (se entiende perfectamente en griego que eso era para ellos hacer el idiota).

Pues bien, ese es el único verbo griego relacionado con la política, y no tiene los significados ni de politizar ni de politiquear. Seguramente que sabían muy bien qué era eso, pero nunca llegó a ser tan importante como para crear una sola palabra que lo expresase, así que se servían de circunloquios. Y a la inversa, es tan infrecuente en nuestro lenguaje la necesidad de expresar los conceptos de hacer política, comportarse como ciudadano, participar en la vida pública, que nos arreglamos con esas circunlocuciones, porque no hemos sentido la necesidad de formar ese noble verbo que engloba en griego todos estos conceptos. Para lo noble de la política nos falta la palabra, y en cambio tenemos un par de términos despectivos y picarescos, con su amplio desarrollo. En las palabras está nuestra radiografía. Las ausencias son tan sintomáticas como las presencias. Nos preguntamos ¿y qué eso de politizar? Creemos que es el meter los políticos las manos en algo que no debería corresponderles, es ampliar la denominación política hacia áreas que debería estar sometidas a los políticos. Así, por ejemplo, como cuando decimos que se politiza la política cuando se mete en el mismo saco a los jueces que comprometen los políticos con sus políticas y, además, el que los funcionarios deben sus puestos a los políticos, sean del signo que fueren, por lo que está claro que, unos y otros parecen estar y deber fidelidad, aunque es evidente que no es así pese a que pensemos que quedan politizados, la economía, la Justicia, los funcionarios, las congregaciones religiosas, en definitiva todo lo aparentemente politizable…

Ante tanto furibundo ataque, preocupándose más por salir en los medios, ese PSOE que en laborar en beneficio de la ciudadanía y no tanto en cuestiones partidistas y de grupo tenemos que recurrir a las parábolas del Evangelio, como única solución, ante los que practican el No por sistema y lo torticero con visos de fundamentalismo y, además señalar que en político no todo vale puesto que están dejando a La Laguna, a la ciudadanía, por debajo de esas pretensiones electoralista.

Se dice. “ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio” debido a los que ven defectos ajenos, faltando a la caridad debida al prójimo y que vemos en las acusaciones sobre presuntas irregularidades en la gerencia de Deportes, pese a que nuestra impresión es que el Deporte es bueno para el ser humano pero, lamentablemente, se viene utilizando para hacer dinero en demasía, dejando a un lado lo importante., cual pudiera ser el que estos del PSC que todo lo denuncia ¡pero no donde deben!, les tenemos que preguntar:¿cómo después de años de abandono en la OMIC lagunera, donde hay más de 2000 expedientes sin tramitar no han pasado para ver lo mal que están atendidos los denunciantes? ¿Han tenido que esperar a que fuéramos nosotros los que levantáramos la caja de Pandora? Nos parece que en cuestiones de fe, religión y “cultura” política nos ocurre como el refrán, que vemos antes la paja en ojo ajeno que la viga en el propio y lo que debería pacernos algo estupendo, esos actos de fe cristiana y honestidad, un tanto pintorescos del PSOE que más nos dan la impresión que obedecen a atroces demostraciones de locura de aquellos que más que en su participación en la Administración pública de los laguneros, se dedican a hacer política en la Prensa politizando todo lo habido y por haber, no buscando soluciones sino más creando problemas

Ojala pudiéramos ver grandes actos de fe en aquellos que solo la pierden cuando impasibles no quieren ver morir de hambre a sus semejantes, esos 500 mil canarios que mal viven bajo el umbral de la pobreza, debido a la calculada ignorancia de los que viven del “oficio” de político que los deja ciegos y cargados de grandes dosis de cinismo.

En Lucas 6:42 se nos enseña:¿Cómo puedes decir a tu hermano: hermano, déjame sacar la paja que está en tú ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? ¡Hipócritas!, saquen primero la viga de sus propios ojos, y entonces verán bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido (Mateo 7:2)

Es evidente que al pueblo soberano, ante tanta mala fe de esos políticos que solo van a lo suyo y sus partidismos, solo nos queda el refugio del Evangelio de Cristo y por ello a él tendremos que recurrir, en esta legislatura y en las siguientes hasta tanto que podamos vislumbrar la decencia política por algún lado, pues no podemos permitir que en nuestra ciudad se practique la política de la mosca cojonera de Rajoy y conviertan nuestro Ayuntamiento en el Hotel de los hermanos Marx.

¿Y qué

FIDEL CAMPO SANCHEZ