Caer chuzos de punta” es una frase figurada que significa llover o granizar con mucha violencia y, por supuesto, más coherente en el idioma que hablamos en esta nacionalidad, que esa de: “con la que está cayendo”, frase que los indecentes de la política utilizan para no decir nada, quizás en muchos casos por sus incapacidades.
El diccionario de la R.A.E. dice que el chuzo es un palo armado con un pincho de hierro que se usa para defenderse y que su origen está en una palabra del suizo, probablemente porque los soldados suizos usaban esta arma. “Asta corta armada de una punta de hierro u hoja de lanza. Los antiguos le empleaban como arma arrojadiza. Los marinos modernos le cuentan como uno de los instrumentos para atacar y defender los abordajes”.
En España, el chuzo lo llevaban los serenos, vigilantes que había en algunas ciudades, que recorrían las calles por la noche cantando las horas con su gorrilla de plato, el pito, el manojo de llaves en una mano para acudir a las llamadas de los trasnochadores y el chuzo en la otra. El chuzo de los serenos tenía una punta metálica que levantaba chispas en el adoquinado cuando el sereno llamaba la atención de los alborotadores.
Lo de “con la que está cayendo” es el comodín de la temporada totalmente injustificable y hueca. La excusa perfecta que sirve para justificar despidos, refinanciar las deudas, vender la empresa al mejor postor, o dejarse invitar tranquilamente. Así como los ya casi cuatro millones de parados que buscan un empleo demuestran que es más que una frase hecha que otra cosa El temporal económico se niega a remitir y pese a todo, los políticos siguen utilizando frases huecas, sin sentido para continuar engañando y manipulando, como cortinas de humo para dar rienda suelta a sus analfabetismos y mezquindades.
La frase hecha lo mismo se escucha en las altas esferas de las finanzas para atornillar el precio de una operación mercantil que en los mercados de barrio y sobre todo en la jerga de los políticos y lamentablemente a algún que otro profesor universitario cuando poco o nada tiene que decir, se descuelgan con el in justificable. "Con la que está cayendo ya no estamos para excesos”.
La tragicomedia consiste en pasarse la bola, como auténticos “jalabolas” que dicen por ahí. A mí no me pagan, luego yo no te puedo pagar a ti se diría al acreedor. Sería un juego divertido si no fuera porque la estabilidad familiar de millones de trabajadores peligra. Como la capacidad para asumir la deuda y refinanciarla está temporalmente estrangulada, a nadie se le pone la cara roja de vergüenza al declarase insolvente y sino contemplemos a tanto insolvente como pulula en la política. El portavoz director de un grupo político reconoce que "siempre hay quien, aunque no le vaya tan mal, se escuda en la tendencia para sacar partido”. Cuando hasta hace poco los políticos y determinadas clases de intelectuales miraban por encima del hombro, eran más sectarios y ahora son más realistas haciendo el ridículo pues no se quitan de la boca esa frasecita, como excusa injustificable:”Con la que está cayendo…”.
La tragicomedia consiste en pasarse la bola de unos a otros para no decir nada o casi nada, como auténticos “huevones” que diría el otro. Sería un juego divertido si no fuera porque la estabilidad política y familiar de millones de ciudadanos peligra ya que son los políticos los que con sus malas gestiones y payasadas demagógicas sería a los que tendríamos que decirles que deben ser ellos los receptores de ese vocablo que deben recibir de una ciudadanía cansada de tanta corrupción y desigualdades sociales propiciadas por ellos mismos
FIDEL CAMPO SANCHEZ
