Pese a la tan cacareada crisis y a pesar de que no se vende nada, ¿no se han dado cuenta de que ya no hay rebajas en las tiendas, ni gangas, ni descuentos, ni liquidaciones? Ni siquiera remates, como dicen por otras latitudes de habla del román paladino y los que no se quieren expresar en buen español de Castilla. Ahora lo que hay es «stock», que por lo visto se pronuncia «estó», al más puro estilo inglés, aunque en Inglaterra no se emplea esta palabra para expresar esto, sino que stock significa algo así como acción, o reserva, y en términos comerciales se usa con una equivalencia de existencias en efectivo, o mercaderías; pero de ningún modo venta por liquidación. En Londres creo recordar que en las tiendas ponían «sales» (ventas, se supone que de rebajas), «save» (ahorre, imperativo), y algo así. Pero desde luego les aseguro que no escribían «rebajas» ni «liquidación», eso sí que no. Porque es que si los anuncios del escaparate no están escritos en inglés, igual los vendedores de aquí se creen que no va a entrar nadie a comprar.
Y es que ahora resulta que una camisa ya no es tal, sino un «shirt», aunque esté hecha en Tarrasa. Una lata de tomates tiene que ser de «tomatoes», porque es que si no, igual no la compra nadie.
Pero ahora se conoce que los tenderos sapientísimos o se han hartado de tanto «stock» o les ha parecido mejor y más a propósito otra palabra nueva, inglesa, por supuesto, y la han considerado de más eficacia vendedora, y es «outlet», que por lo visto se pronuncia «autle», y que significa salida.
Y así, todo el día están en la radio, que si estó por aquí, que si autle por allá, y stock por todos los cristales de las tiendas, outlet por todas las fachadas vítreas de los comercios. Que ya hasta da vergüenza hablar un idioma tan despreciado y escarnecido por sus propios hablantes.