Nos apena que haya desaparecido del Estadio Rodríguez López, el eco de la voz de Francisco Zuppo Núñez, que parecía un niño grande y frágil, poniéndole una nota muy alta a la tarde deportiva. Con su grito de guerra:¡Arriba Tenerife!, recorría el Estadio, con la boca encogida, animando al graderío, para que todos cantaran un riqui- raca.
Aquel animador pasó a la historia, pues Francisco Zuppo, se ha convertido en un hombre más grande, acaba de cumplir los noventa año, el viernes 4 de diciembre pasado. ¿Quién no conoció, u oyó hablar en Santa Cruz y en todas las Islas del simpático y ocurrente forofo Paco Zuppo? Trabajador del Banca y repartidor importante de misivas de su empresa, el Español de Crédito, era consciente de que se ganaba su jornal dando algún que otro susto al personal. Ese fue el motivo de que cargara sus bolsillos de caramelos, con el fin de endulzar a todo vicho viviente, clientes, ciudadanos y aficionado de esta ínsula que no de Canaria.
Ese campo de la calle San Sebastián donde el C.D. Tenerife juega sus partidos, ha sido remodelado, ampliado y en cada jornada oportunamente se llena, pues el equipo, de momento, y sin refuerzos, juega en primera división. Pero el afecto y la memoria es la que nos trae hoy la figura del simpático y ocurrente Francisco Zuppo. Un singular espontáneo que logró dirigir durante años los riqui racas más sonadas que se recuerdan en el Estadio.
Para él pedimos un recuerdo por parte del Club, pues nos consta que don Miguel Concepción es una persona cordial y capaz de reconocer la figura de este personaje.
Finalmente pedir a don Juan Arencibia no olvide esta efeméride y se sume a ella con el rigor a que nos tiene acostumbrados.
FIDEL CAMPO SANCHEZ