Y dice bien doña Silvia Rodríguez Maestre, y dice bien, cuando afirma que la “ínclita” edila Julia Dorta tiene desaparecida la concejalía de Cultura y La Laguna como Patrimonio y Bien cultural, así como y un gran velo tendido para no dar cuenta de determinados casos de nepotismo, como el de la gerente de Música esposa de un edil chicha del “régimen” nacionalero de CC., y no convocar la Comisión de Cultura y Patrimonio, desde que esta edila tomara posesión para llevar adelante responsabilidades delegadas del alcalde que, como es su costumbre suele llevarlas desde la irresponsabilidad y la ignorancia más supina que se le puede suponer a una ama de casa cuando careciendo de conocimientos suficientes cambia sus dedicaciones del hogar para dedicarse a la política que, por supuesto, carece de la capacidad de servicio hacia los demás y que está dejando a nuestro amigo don Fernando Clavijo con el “pompis” al aíre, por utilizar un canarismo frecuente en el español que se habla en esta nacionalidad.
Como ya ocurriera en su anterior y nula dedicación a la OMIC (Oficina del Consumidor), en la que dejó 2000 expedientes sin resolver, quizás por estar más al servicio de los comerciantes afectados que en la defensa de lo que es y para lo que sirva la OMIC., no sabiendo separar la paja del trigo, utilizando una cita bíblica, hecho que frecuentemente vemos viene ocurriendo en este Ayuntamiento, compuesto por mayorías de incapacitados, entre los cuales se encuentra esta mindungui, que dejara como mala herencia Anita Oramas y que ahora difícilmente podrá domestigar y quitarles la albarda el nuevo alcalde, pues no nacieron para silla sino para llevar las albardas de las bestias, y miren que sentimos utilizar tales calificativos pero… esto es lo que hay, por lo que debemos rendirnos ante la realidad, excepción de no más de los que podemos contar con los dedos de una mano que, posiblemente llevará el señor Clavijo en las listas para los comicios del 2011 y del resto hará una buena limpia..
Ahora, hasta tanto llegue la oportunidad no le queda otra solución que aguantar y soportar las malas, malísimas gestiones, salidas de tono, malas formas y deficiente educación de algunos, hasta tanto llegue mejor ocasión, en la que, por nuestras simparías personales, le auguramos buenos resultados por buen talante, dejarse querer y diligencia en todas las actividades con su presencia a los actos donde vemos que el pueblo soberano lo quiere.
FIDEL CAMPO SANCHEZ