Ver para Creer. Tanto rasgarse las vestiduras !Cuánta hipocresía! Cómo nos agrada ir de buenos por la vida, de generosos, de tolerantes...! Ay, Señor Señor! Qué racistas son esos suizos que en referéndum libre (como sólo un referéndum suizo sabe ser) votan en contra de la construcción de minaretes de mezquitas. ¿Habrase visto intolerancia semejante? ¿Cómo es posible que en un país moderno como nos parecía era Suiza, se pongan a la altura del radicalismo islamista?
! Ay! ¿Cuántos de esos que practican el bien, el amor y el respeto al otro (tan típicamente español), la tolerancia universal y unilateral conocerán que en los países musulmanes está totalmente prohibida la construcción de iglesias o templos de otras religiones o la exhibición de símbolos religiosos distintos de los del Islam? ¿Cuántos de esos tan tolerantes sabrán que en esos países islámicos está prohibido el proselitismo o la conversión; a otra religión (en algunos lugares sancionada con la pena de muerte por apostasía) y en los más benévolos con la cárcel o la expulsión del país?
La prensa diaria traía hace poco la noticia de misioneros cristianos expulsados de Argelia (que, curiosamente es de los países más occidentalizados) por organizar grupos de lectura de la Biblia, por ejemplo.
! Ay! Cuánta falsa tolerancia en Occidente, a juzgar por el mal ejemplo de los suizos para con aquellos que no la tienen en sus países con quienes no profesan las enseñanzas del Corán, con quienes no admiten credos diferentes al suyo y, en muchos casos, anteriores a la llegada del Islam
¿No habría que pedir reciprocidad a quienes frecuentemente se quejan de que se les ponen trabas para levantar mezquitas en Occidente (ya hay miles de ellas) de forma que se les obligara a respetar otras creencias y a permitir el establecimiento de lugares de culto diferentes a los suyos? Si ¿Hasta cuándo el silencio de los gobiernos de Occidente, que callan cobardemente ante los atropellos que diariamente sufren las minorías cristianas, cada vez más reducidas, en esos países islámicos? Indudablemente que la tolerancia es necesaria, también para aplicársela a aquellos bárbaros que prohíben le lectura de la Biblia y así, quizás, algún día entrn en razón y dejen a un lado los fundamentalismos que a lo único que conducen es a la autodestrucción
FIDEL CAMPO SANCHEZ