La logia de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, cuyas armas son una adaptación de las armas del cruzado Godofredo de Bouillón, duque de Lorena. Armas que adoptó al ser elegido rey de Jerusalén. Dignidad que rechazó, alegando que no llevaría una corona de oro donde su Maestro (Cristo) la había llevado de espinas. Sin embargo sus sucesores no tuvieron reparos en titularse reyes de Jerusalén y hoy caballeros pese a que la Orden del Santo Sepulcro exige que para su ingreso debe demostrarse nobleza en el primer apellido del o de los pretendientes y al menos uno de los otros tres apellidos siguientes, en definitiva de lo que se trata es de poseer nobleza de sangre, cuestión para nosotros en el desconocimiento de que tal Julián de Armas fuera descendiente de individuos de tal prosapia por lo que, al parecer., si así fuere es de aplicación en el canónigo Julián ya que suponemos, ante la duda que planteamos, quizás pudiera probar que consecutivamente procede de la misma familia noble durante los cien años exigidos.
El ínclito prior Julián de Armas, después de tomar posesión explicó que los objetivos de la orden son robustecer en sus miembros la práctica de la vida cristiana con base en la caridad, sostener y ayudar a las obras y las instituciones de culto, caritativas, culturales y sociales de la Iglesia católica. Este discurso totalmente clasista se aparta del evangelio de Cristo, pues, según el señor Armas el resto de las confesiones religiosas cristianas no cuentan. ¿Todavía estos del nacional catolicismo franquista creen que los demás son sectas y ellos no?. Nosotros entendemos por caridad, el amor puro de Cristo, donde entra hacer por los desvalidos, entre los que se encuentran los desheredados de la fortuna, aquellos que padecen hambre de pan y sed de justicia a los que es preciso sean apoyados en la construcción de alberges de los que tan necesitada está esta nacionalidad.
La vox populi, conocedora de las aficiones mercantilistas judeo masónicas del señor armas, que diría el viejo dictador, comenta si esto de caballeros del Santo Sepulcro podrá resultar al final un negocio más como aquel que inventara y por el cual se le ha venido denominado como: don Julián el inventor de los viajes de la tercera edad.
Anuncia, para descontento y alarma de la feligresía, principalmente para las hermandades y cofradías, que por primera vez participarán en la procesión de Semana Santa de este año, acompañando el paso del Señor Difunto para lo cual, habida cuenta que la cofradía está radicada en la Iglesia de Santa Domingo Guzmán, se ha tomada la libertad de anunciarlo a bombo y platillo ninguneando a don Pedro Gutiérrez y Domingo Yanes, almas principales en la conservación de la Hermandad de la Humildad y Paciencia. Paciencia que deben tener y que se la da ese gran Espíritu cristiano y de amor a La Laguna cuando han tenido que soportar la barbaridad de tener que ver como se ha construido un horroroso altar en una de las partes más nobles de la Iglesia cual es la zona de las pilas bautismales.
Y para finalizar no deseamos hacerlo sin hacer referencia a ese “popurrí” que se pretende cual es tomar como sede la ciudad de La Laguna y más concretamente la Iglesia de los Dolores, ubicándola en La Catedral, una vez finalizadas las obras y que todo se desarrollará entre Santa Domingo, Iglesia de los Dolores, La concepción y la Catedral, todo un rebujon de difícil desarrollo si tenemos en cuenta el ninguneo y el papel que jugaran los cofrades del Señor de la Humildad y Paciencia de la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán que desde antaño procesionaban acompañados de la Guardia Civil y ahora se les volverá a relegar al segundo lugar pues los Caballeros del Santa Sepulcro pretenderán serlos protagonistas y, por supuesto, no podemos dejar de rogarle al obispo de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna que la Casa del Señor es una Casa de Orden y, por lo que se deduce de nuestra opinión, necesita poner a ciertos y determinados personajes en su sitio, Deus lo vuilt. AMEN
FIDEL CAMPO SANCHEZ