Un documentado artículo de don Nicolás González Lemus, publicado en El Día, comenta la puesta en marcha de un expediente, iniciado por el Rotary Club ante el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, cuya finalidad es la de cambiar la denominación de la Avenida de Colón por el de Cándido Luís García Sanjuán. Resulta incuestionable que don Cándido Luís, fue una persona prestigiosa, con una personalidad arrolladora, con gran capacidad de trabajo y visión de futuro, en aquellos tiempos nefastos del franquismo. Su recuerdo en Tenerife es imborrable, dada la importancia que tuvieron todas sus actuaciones.
Nuestro personaje, estudió Ciencias en Lovaina, en Liverpool Económicas y en la Universidad de Canarias, en La Laguna Derecho. Se doctoró en Madrid y fue durante muchos años profesor auxiliar de Derecho Procesal, de Economía y Fiscal. Ganó en 1939, las oposiciones a Fiscal Municipal, ejerciendo de titular en Santa Cruz de Tenerife. Ocupó un puesto en la Audiencia de Magistrado suplente.
Fue uno de los fundadores de Radio Club y de las empresas Garzan y Hotesa. Se dedicó a la exportación de frutos y productos hortícolas, que simultaneo con los almacenes de tejidos y novedades de sus padres, conocidos por “Printemps”. Fundó la Agencia de Viajes Atlántida. Iniciador del Club de Golf, de la Asociación Agrícola Provincial, asimismo cofundador de la Naviera Ferri Gomera. S.A. Ostentó la presidencia del Consejo de Administración del Teleférico del Teide. Fundador del Skal Club, de la Unión Mutua Tinerfeña, del Real Automóvil Club. Consejero de la Liga Naval, presidente del Instituto Social de la Marina, consejero de Caja de Ahorros, de la Económica del País, del Instituto Colombino y…. En posesión de numerosas condecoraciones como la gran cruz del Mérito Civil, Isabel la Católica, Mérito Naval e infinidad que hacen demasiado prolija su enumeración de muchísimas más, acaparadas por los afines a la dictadura.
Es importante reseñar que fue fundador del Rotary Club de Tenerife y consejero para España del Rotary Internacional. No nos puede extrañar, por tanto, que la solicitud para que se le conceda honores, venga avalada por el citado Club, al que pertenecen sus hijos, hijos políticos y demás familiares.
Como en su momento solicitó y le fue concedido para la construcción de una piscina natural para uso particular del Hotel Tenerife Playa, en la zona marítimo terrestre, pues era amigo personal de Jorge Vigón. Dicha concesión suscitó alarma en el Ayuntamiento del Puerto, quien solicitó del Ministerio de Obras Públicas lo denegara pues perjudicaba al bien común. Una orden ministerial de aquella parcial época de la dictadura la concesión a favor del señor García Sanjuán, por lo que el siguiente alcalde, Felipe Machado, tuvo que pagarle 22 millones de pesetas de 1975, para poder concluir la avenida de marras que hoy paradójicamente se pide lleve su nombre. Cosas veredes en esta ínsula de barataria…
Por lo cual, expresamos nuestro parecer que es el que sigue: Como don Isidoro tiene un busto en el Puerto y don Cándido otro en los jardines del hoy edificio de las Autoridad Portuaria, gracias al celo del adejero don Pedro Rodríguez Zaragoza, lo más conveniente sería dejar la Avenida se siga llamando de Colón, como propone don Nicolás González Lemus. Así ambos podrían descansar en paz juntos en el Trono Celestial, que aquí hay otros que necesitan avenidas, calles y muchas de las medallas que el señor García Sanjuán tenía y eran tantas que podía repartir. AMEN.
FIDEL CAMPO SANCHEZ